Un hecho que pasó casi desapercibido, salvo para la mirada de los pocos que estaban cerca y pudieron ver o escuchar la charla entre un niño que lloraba desconsolado para no vacunarse y un señor que se le acercó y lo convenció para que lo haga, terminó sienod eldato de color de la mañana.
Ocurrió en la vacunación que desarrolló la Región Sanitaria XI el sábado por la mañana, en la UB Elina Gutierrez, de 115 entre 93 y 94.
Una mamá junto a cuatro niñoz y niñas se acerco durante la fría mañana del sábado para vacunar a tres varones y una nena. La mujer no tuvo ningún inconveniente para que la más chica se vacuna, pero el tema pasó por los varones que temían al pinchazo más que Superman a la Kriptonita.
Uno de estos chicos, de alrededor de 10 años se negó rotundamente a ser vacuna. Fue allí, mientras el niño aguardaba en una silla que se le acerco digamos que Bruno Diaz y le consultó: vos pensás que los super héroes le tenemos miedo a las vacunas…
El niño se despreocupó de la voluntaria que ya estaba con jeringa en mano muy cerca. ¿Sabés quién soy yo? – le consultó – ante la atenta mirada del pequeño. “Yo soy Batman”. En ese instante de tranquilidad fue inoculado. Los ojos enormes no dejaban de mirar la cara de este señor desconocido para luego dar paso a un nuevo llanto, pero ya vacunado.
Tratamos de disimular la foto de este señor que formó parte del voluntariados de esa mañana en Villa Montoro para evitar romper con la magia. Pero vaya uno a saber si no era realmente Batman.