Algunos que ya no son tan jóvenes deben recordar que, desde su instalación, el semáforo de 7 y 610 se había convertido en un problema para el tránsito porque demoraba el paso vehicular. La reactivación, después de muchos años y reclamos de cientos de vecinos que defendían su puesta en marcha, generó nuevamente inconvenientes para cruzar.
“Activaron el semáforo de 7 y 610, se arma cola hasta 620, estuvimos 15 minutos desde esa calle hasta pasar” comentó una vecina este miércoles que pasó.
Al respecto, amplió que “610 a 630 no hay un almacén, verdulería, kiosco, no hay calles paralelas a 7 que sean transitables. Para nosotros que vivimos acá tratar de comprar un tomate implica media hora entre que vas y volves culpa de ese semáforo”.
“No me entra en la cabeza cómo no analizan la zona, no hacen un estudio de nada, ni buscan mejores formas de hacer las cosas, los autos no pueden incorporarse a 7 tampoco pueden doblar hacia las transversales porque la caravana es tal que no dan paso” explotó.
Es importante mencionar que varios aspectos sobre la situación. La primera es que el cruce de 7 y 610, debido a aquellos que no suelen respetar las reglas del tránsito y que andan a velocidades imprudentes, se ha convertido en un lugar peligroso para circular.
Además, no solamente tiene un flujo constante de ingreso y egreso desde el casco fundacional hacia los barrios de Sicardi, Garibaldi y Arana por avenida 7, sino que muchos platenses prefieren hacerlo por avenida 13, tomar 610 y encontrarse con el cruce en la esquina mencionada, por lo que el tránsito fluido se da de ambas arterias.
Para finalizar, la vecina explicó que “llame al 147 y no me quisieron tomar la queja, esperemos que alguien se ilumine y analice el tema en vez de empeorarlo”.