"La presidente del Pro y precandidata presidencial, Patricia Bullrich, no puede o no quiere ordenar a su tropa en La Plata, por lo que todo es un hervidero con operaciones cruzada entre algunos de sus actores. La guerra de egos que más afecta", dice un informe del portal ImpulsoBaires que suele tener letra fina de lo que pasa en el arco opositor al peronismo.

Dice el informe que a esta altura, la conducción política de Patricia Bullrich en La Plata está en duda porque los desaciertos son constantes, y las sumatorias terminan apareciendo como un escándalo tras otro, campañas en donde los actores locales se muestran más protagonistas que la propia presidencial, y la inauguración de locales lujosos que a simple vista dan cuenta de grandes inversiones.

"En La Plata hay una fuerte puja que protagoniza el senador Juan Pablo Allan, que se acercó en los últimos tiempos a la presidencial del Pro y se promociona como precandidato a intendente, pero no logró sumar prácticamente nada de interés y seguramente es como producto de que transita el séptimo año de mandato como senador y nunca se caracterizó por la sencillez, el diálogo y el carisma ni siquiera para con los militantes “amarillo”", indica IB.

Algunos en el Pro dicen que Allan privilegió su figura a la de Bullrich, que quedó en segundo plano

En los últimos días dicen algunas fuentes del corazón del armado nacional de Bullrich que Allan amenazó con retirarse y sería, al parecer, poque no se lo invitó a una cena que hizo la ex ministra de Seguridad con los de “paladar negro”, y además porque envío un saludo a su contrincante local, el diputado Daniel Lipovetzky. Como producto de ello algún referente de “Pato” lo rescató al senador y lo habría llevado a tomar un café con la líder para sacarse una foto.

En el medio está justamente Lipovetzky, que no logró armar nada útil en la capital provincial en tres años de mandato como legislador electo por la Séptima Sección electoral (centro de la Provincia de Buenos Aires). “Lipo” quiere ser precandidato a intendente, pero desde una banca que consiguió por una sección electoral lejana a la capital provincial, y apenas si consiguió cargar en un micro algunos militantes para mostrar fuerza en la inauguración de un local céntrico. Dicen que el ex funcionario y legislador porteño habría sumado a algunos ex brueristas del oeste del distrito.

Hace pocos días Patricia Bullrich visitó La Plata y encabezó un acto ante 200 pesonas en un lujoso local frente al Teatro Argentino

En tanto, en el Pro local no tiene incidencia y no lo quieren muy cerca sobre todo porque La Plata es una ciudad con gran mercado inmobiliario de oferentes e inquilinos y Lipovetzky fue el impulsor de la actual ley de alquileres que es ruinosa en todos sus términos, que termina incidiendo para el quiebre de comercios y hace estallar los bolsillos de jóvenes que llegan a estudiar y para eso necesitan un techo. Además, su pasado como abanderado del aborto legal y su causa “verde” no se compatibiliza demasiado con la mayoría “celeste” del Pro de los tilos y diagonales.
Y como si eso fuera poco su padrino político es Daniel Angelici, poderoso armador y muy requerido por varios sectores, pero que causa cierta polémica en algunos nichos de Juntos, como por ejemplo en la Coalición Cívica de Elisa “Lilita” Carrió. De todos modos nadie discute el poder del “Tano” y en los pasillos dicen que siempre logra sus objetivos.

Allan y Lipo coinciden en algo: se les están enfriando los cafés porque casi nadie razonable acepta invitaciones.

Y para completar la primera tanda de espacios en pugna aparece el polémico funcionario municipal Mauro Palummo, que hace pocos días abrió un muy lujoso local en 10 y 51 que sería una especie de sede de Bullrich en la ciudad.

Palummo es “hombre” del diputado Gerardo Milman, que fue jefe de campaña de Bullrich hasta que terminó en un escándalo con una denuncia judiical promovida por el kirchnerismo pero a su vez de costado está ocasionando un fuerte daño político a los amarillos.

¿Qué hace Palummo, qué formación tiene; tiene actividad privada para mostrar?. La Plata tiene esas cosas, de repente surgen referentes que de la nada muestran estructura y supuestas grandezas, y tal como aparecen se extinguen en los agujeros negros de la política de la Ciudad.

Más allá de la suerte de Milman en sede judicial, que posiblemente sea todo parte de una lucha política con el kirchnerismo, el problema es la erosión política que le sigue generando al espacio de Bullrich, y también el destino que correrán sus protegidos.

Pero lejanos al conventillo aparecen otros actores como por ejemplo el ex concejal Julio Irurueta, un economista de bajo perfil que fue concejal en La Plata en dos oportunidades y ahora se encarga del seguimiento del Presupuesto municipal, y también ediles en función como Carla Fernández o Romina Marascio.

En el espacio de Bullrich aseguran que lo que se sumó en La Plata es muy poco, y que luego de la guerra de egos entre Allan, Lipovetzky y Palummo hay varios referentes que terminaron optando por refugiarse en grupos más moderados del Pro.

Y como frutilla del postre empezó a sonar fuerte un nombre como “unificador” y es el del secretario general de la Municipalidad, Raúl Cadaá, pero que nadie se explica mucho cómo podrá articular ya que es radical y del entorno del presidente de la UCR provincial, Maximiliano Abad.

Dicen que Cadaá es amigo de Milman y que además tiene sintonía fina al menos con Palummo y Lipovetzky. ¿El Turco dejará descansar la boina blanca y se hará amarillo?, cierra el informe de Impulso Baires.