La rotura de los cielorrasos en la Secundaria Nº13, 22 entre 48 y 49, preocupa a al equipo directivo de la Institución que debe abrir sus puertas a los alumnos y alumnas que transitan por el período de intensificación. La dirección no quiere abrir las puertas sin que desde los organismos a cargo de la obra garanticen, bajo firma, que no se corren riesgos para funcionar.
En las últimas horas, una fuente confiable, hizo llegar a la redacción de este medio diferentes fotografías que muestran los corredores de la institución cercana al Parque San Martín en deplorables condiciones, retratando los techos con roturas, cables a la vista y que evidencian una endeble posición.
Por ese motivo, la vocera que opinó que esta semana fueron visitados por persona de Infraestructura provincial y del Consejo Escolar para observar y avanzar en una solución, por lo que cuestionó que “fueron los de infraestructura, dicen que los pibes el lunes pueden entrar a clase”.
En ese sentido, fustigó que “los que allí trabajamos estamos preocupados con lo que pueda suceder si se sigue cayendo el cielorraso, si golpea a algún alumno o trabajador, además no andan las bombas de agua del baño y los cables están al aire libre”.
La fuente afirmó que la Directora del colegió le solicitó al personal allí convocado para trabajar en las mejoras que dejen asentado por rúbrica, sobre la situación y que garanticen el no normal funcionamiento escolar, por lo que lo que los trabajadores, se comentan que también una funcionaria, no quisieron hacerse cargo de la firma.
De los aportes que llegaron para establecer lo que allí ocurrió, se supo que a partir de una pérdida originada en el primer piso, por acción u omisión, provocó una importante filtración hacia en cielorraso de la planta baja de la Secundaria 13 que se terminó desmoronando.
A raíz de esta situación, asistieron al lugar los responsables de Provincia y el Consejo Escolar que representa el alakista, Ivan Maidana, para poder dar soluciones al respecto.
Por último, este lunes venidero la Directora de la institución tendrá la potestad de abrir o cerrar el establecimiento si juzga que cabe un riesgo tanto para el personal a su cargo como a los alumnos que allí concurren o trasladar la responsabilidad a la Jefatura Distrital para que se presente allí la Inspectora regional y tome la decisión.