Si durante el día existen pocos patrullajes y trabajos de prevención del delito, por las noches las calles son tierra de nadie y muy propicias para que los delincuentes cometan infinidad de fechorías teniendo a los vecinos sometidos a su antojo.
Una vecina de 77 entre 2 y 2 bis denunció que el lunes, bajo la tormenta, valiéndose de la poca iluminación del lugar, arrancaron el caño de cobre del medidor de gas y continuaron su camino como si nada.
Según lo expresado por una fuente confiable, los dos sujetos llegaron desde 78 por calle 2 bis, tomaron por 77 y a la segunda casa le arrancaron al caño de gas para luego continuar su camino con rumbo a avenida 1.
La situación fue captada por las cámaras de una vivienda cercana, aunque los rostros de los delincuentes no quedaron en evidencia debido a la nula luminosidad debido a que la columna de alumbrado se encuentra rota.
Como es de público conocimiento, el cobre es un metal preciado en el mercado negro donde se licúan estos robos y que, hasta el momento, no existen datos concretos de procedimientos que traten de desarticular estos lugares en donde acude la delincuencia local.