Un día te dicen basta, ya cumpliste con tus años de servicio y hasta acá llegamos. Las despedidas son muy tristes y el recien retirado se debe acostumbrar a cambiar las rutinas, mientras saluda a cada uno y cada una de sus compañeros. Aquel momento alguna vez añorado y tan lejano al principio de la carrera ya es una realidad.
Por eso, un poco de festejo y otro tanto de tristeza y nostalgia invadió esta semana al Cuartel de Bomberos de Villa Elvira porque a dos camaradas de la dependencia que funciona en 92 y 116, que dirige Gisel Corbani, se despidieron porque les llegó el retiro activo.
Se trató del sub comisario, Pablo Alí, y del teniente primero, “Tatú” López Ozornio, quienes no ocultaron su emoción al despedirse de sus compañeros.