El 1º de Mayo cuando la mayoría de los trabajadores y trabajadoras se tomaban un impasse por el feriado, los muralistas de “Tramo” ser convocaron en la esquina de 6 y 72 para desplegar su arte y dejar varios murales que vestirán por un prolongado lo que hasta ahora era una abandonada fachada.
Trascendió de la actividad que se desarrolló en 6 y 72 que se hizo una similar en el barrio de la loma en 43 y 28, donde la gente de la cultara encolumnada en una organización denominada TRAMO (Trabajadorxs Muralistas Organizadxs) planificaron este tipo de actividades para mostrar el “trabajo cultural como un aporte esencial para la sociedad”.
Al respecto, hicieron notar que “en estos tiempos de ajustes, de los precios que se van por las nubes y la plata que cada vez sirve para menos, insistimos que la cultura no es algo superficial. No tiene que ser lo primero que se deja de lado en época de crisis. Menos aún algo a recortar para pagar una fraudulenta deuda con el FMI”.
En ese sentido, aportaron que “todo lo contrario, pensamos que la cultura, en sus distintas expresiones, es el lugar donde más tiene que redoblarse la apuesta. Es un elemento clave, sobre todo en estos tiempos de acostumbramiento y resignación, desde el cual imaginar y proponer con nuestras imágenes, un mundo distinto”.
“Defender nuestros derechos, insistir en reclamar políticas públicas que apoyen la cultura, construir la solidaridad entre les trabajadorxs muralistas, es una tarea que damos de conjunto” finalizaron.