Quejas por falta de iluminación y juntadas en Barrio Monasterio

   Un barrio que por décadas ha sufrido casi indefenso los embates de la inseguridad es el Monasterio, paso obligado en la entrada y salida de la localidad por avenida 13. En ese conglomerado de viviendas se encuentran enclavadas alrededor de cinco plazas donde ante la llegada de la noche quedan ocultas ante la falta de iluminación de los predios. Buscan evitar juntadas.

   “Queremos que las plazas del Monasterio están iluminadas, para poder disfrutarlas y también para que nos brinden seguridad, evitando que se junte gente de mal vivir en un lugar destina para los más chicos”, contó Celia.

   Cabe destacar que una gran parte del Barrio que va de 78 a 85 de 10 a 13, que los cables de las luminarias fueron robados en infinidad de veces por delincuentes que han operado con tranquilidad dejando no sólo a las plazas sin luminarias sino pasillos enteros del lugar.

   Al respecto, Sonia, otra vecina el lugar, tiempo atrás había advertido la presencia de jóvenes que se juntan por las noches y generaban ruidos molestos para los vecinos: “No se puede dormir, son los mismos hijos de vecinos que nos juntamos por años, pero al parecer no les han enseñado educación”.

   La frentista opinó que “no tienen respeto por el barrio ni por los vecinos, decirles algo es comprarse un problema porque encima son ´cocoritos´, enseguida contestan mal y realmente aún están en edad de que les limpien la cola”.

   Por este motivo, los frentistas creen que iluminando las plazas del barrio se podrían eliminar las juntadas que comúnmente se realizan por las noches y se extienden hasta la madrugada. “Los que trabajamos nos vamos a nuestro trabajos sin poder dormir y estos zánganos duermen todo el día”, coincidieron al lamentarse.

   Para finalizar, el reclamo por el arreglo de la torre que ilumina la plaza de mayor visibilidad que tiene el enorme predio a la altura de 10 entre 81 y 82 continúa sin encender perjudicando a los vecinos y vecinas que utilizaban el lugar para ejercitarse como, así también, chicos del club 25 de Mayo que utilizan el lugar como terreno de entrenamientos.

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