Vecinos de Parque Sicardi se mostraron preocupados por la acumulación de agua en varias cuadras del lugar que no llegan a decantar al Pescado. Por el lugar, hace muchos años pasaba un pequeño arroyo que las edificaciones terminaron por cambiar su curso, aunque el agua vuelve siempre al mismo lugar.

“Pese a la gran cantidad de reclamos que los vecinos de Sicardi hemos hecho ante las autoridades de nuestra delegación actual y de gestiones anteriores, nunca hemos obtenido solución alguna” planteó Graciela.

El problema de la inundación se comprende a varias cuadras que, según la vecina, identificó en 659 desde 18 a 23 bis. Cabe destacar, muchas años atrás, antes que la zona se poblara con la densidad habitacional de estos tiempos, en la zona ubicada por detrás de la Quinta de Aldo (16 y 659), cruzaba un arroyo que confluía en su continuidad con el arroyo El Pescado.

Años posteriores, en el lugar se hizo una cancha de fútbol en donde comúnmente se jugaban torneos los fines de semana, cambiando el curso natural del agua por zanjeos pocos planificados. En un breve plazo de tiempo, todo fue loteo, casas edificación, y una proliferación de viviendas, poco planificada.

“Se trata del problema de las inundaciones que se vienen dando cada vez más frecuentes debido a la gran urbanización, falta de zanjeos, y principalmente porque el agua que debería correr hacia el arroyo, no puede hacerlo porque sólo se cuenta con un solo cruce en la calle 18 que se encuentra totalmente obstruido” identificó la vecina.

Sobre la situación, Graciela contó que “en el cruce hay caños rotos, excesiva vegetación, troncos, basura” y señaló que “en la calle 23, tampoco existe un cruce, por lo tanto, el agua en lugar de seguir su curso hacia Correas corre por el asfalto, la 659, hacía 18bis y allí inunda los hogares de varias familias, ocasionando anegaciones, rotura de bombas y filtros de piletas”.

Para graficar la situación, la frentista envió varias fotos mostrando el agua estancada en los frentes, fondos y adentro de las viviendas por varios días, cada vez que hay fuertes tormentas. Es importante que las nuevas autoridades de la administración comunal tomen nota del reclamo y apelan, al menos, a la limpieza de los cruces propuestos por los vecinos, más allá que la situación merece un replanteamiento sobre la necesidad de generar una obra hidráulica más profunda.