Los postes en mal estado, derrumbado y sobrecargados de cables siguen siendo motivo de debate entre vecinos que quieren vivir seguros y no andar esquivando veredas para evitar que se les caigan en la cabeza.
En las últimas horas llegó a la redacción de NVE la historia de Natalia que contó que “mi mamá vive en 12 y 94, hace más de 20 días se cayó el palo de luz adentro de su casa y la otra mitad en la zanja. Es una vergüenza tuvo que pagar para que un vecino le conecte la luz, y comprar cables porque hasta eso, se lo llevaron y no vinieron más”.
“Mi mama es una mujer grande de 71 años viuda, una mujer fuerte, pero estar sin luz la deprimió. Llamó siete dias y le decían que habían pasado su reclamo y mañana lo estarán arreglando. Jamás fueron, tuvo que pagar un electricista” finalizó.