Hace una semana, luego de varios meses de detallar la falta de barrido en las calles del casco y hacer notar que se estaban llenando de hojas los cordones, lo cual refiere un preocupación respecto a la posibilidad de que ante una tormenta terminen tapando sumideros, se vieron barriendo a operarios de la comuna barriendo algunas calles.

   Ante todo, aclarar que, según versiones concretas, la planta de barrenderos que tiene el equipo estable en la delegación no supera la 10 personas, luego de los despidos que hizo esta gestión meses atrás. Lo cual hace muy loable el andar de los pocos trabajadores, que cobran sueldos por debajo de la canasta básica, y que aún tengan ganas de salir a ganarse el sustento.

   Hasta se vieron varias mejoras juntas, el arreglo del semáforo de 1 y 74 luego de tres meses, el emparche en 1 y 75 por donde no se pudo pasar por largas semanas, además de un escueto bacheo frente a la Parroquia de la Medalla Milagrosa de 75 entre 6 y 7, lamentablemente obviando la continuidad por 75, como marcamos, que está repleta de pozos, alguno de ellos de gran profundidad.

    Pero la cosa no avanzó de ahí. Ahora fue el caso de Liliana, vecina de 5 entre 74 y 75 quién apuntó que “quisiera dar a conocer la problemática de mi cuadra donde hay una pérdida de agua sobre las veredas pares a la altura de 2078”.

     La vecina explicó que más allá del inconveniente de transitar por allí con alguna que otra baldosa floja, es cuando el agua decanta hacia la calle que no “se barre hace muchos meses”.

    “Es una vergüenza los vecinos y la Municipalidad que nunca pasa a barrer los cordones. Las hojas se apilan, yo estoy recientemente operada, en cama y no puedo salir a hacer la limpieza de al menos mi frente” advirtió.

      La frentista hizo notar, para finalizar, que los residuos no habituales que sacan los vecinos de la cuadra tardan tiempo en ser retirados porque el paso del camión que antes era más habitual, ahora no tiene la misma dinámica establecida.