La juegoteca de Palihue dejó de funcionar por falta de pago a empleados

Trabajadores y trabajadoras del Programa Juegotecas Barriales de La Plata llevan dos meses sin percibir sus sueldos. Estuvieron protestando en la Torre 1, 12 y 51, denuncian que el municipio está recibiendo fondos de la Provincia de Buenos Aires destinados al programa que no se ejecutan y que no saben a dónde van a parar los recursos. En Villa Elvira funcionaban en Barrio Palihue.

Según una nota brindada por Diagonales.com no se conoce su destino de los fondos que salen de provincia y que el Municipio administra de manera extraña porque su utilización llega en contagotas a programas destinados a niñez y adolescencia.

Los trabajadores y trabajadores de los distintos dispositivos realizaron una protesta el viernes pasado en el hall externo de la Torre administrativa de 12 y 51 para visibilizar la situación, y denuncian además que el municipio está recibiendo desde septiembre fondos de la Provincia de Buenos Aires destinados al programa que no se ejecutan y de los cuáles no se conoce su destino.

El Programa Juegotecas Barriales de La Plata es una política pública municipal centrada garantizar el derecho al juego a niños, niñas y adolescentes de la ciudad. Funciona desde el 2011, año en que se aprobó la Ordenanza Municipal número 10830 que le dio creación y desde entonces viene funcionando en distintos puntos de los barrios platenses. La primera experiencia fue en Altos de San Lorenzo, luego se replicó en Los Hornos y con los años se siguió expandiendo hacia otras zonas de la periferia platense. Actualmente cuenta con cinco puntos fijos en el Club Chacarita Platense (Altos de San Lorenzo), el Cento Cultural y Polideportivo Los Hornos, el Comedor Corazón de León (San Carlos), el C.I.C El Retiro y la Juegoteca del barrio Palihue ubicada en 98 entre 124 y 125.

 

“El Programa se centra fundamentalmente en tener días y horarios en distintos barrios de La Plata para encontrarse a jugar. Hay actividades recreativas, artísticas, pero el dispositivo está centrado en el juego” explicó la coordinadora general del Programa, Mercedes Aladro, y agrega “hay espacios de juego libre, coordinado, un montón de espacios para encontrarse no sólo con pibes y pibas sino también con las familias”.

    Actualmente cuenta con 16 trabajadores y trabajadoras, 2 educadores/facilitadores y un coordinador/a por cada juegoteca, más la coordinación general.  En un inicio el Programa se desarrollaba con la mayoría de sus participantes ad honorem, hasta que en 2017 el municipio firmó un convenio con el Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA), dependiente del Ministerio de Desarrollo a la Comunidad, por el cual la Provincia se comprometía a enviar recursos para fortalecer el programa.

“Trabajamos fundamentalmente en barrios de la periferia que es donde hay más restricciones para las niñeces para el acceso a derechos culturales y el derecho al juego” cuenta a este medio Leonel Ramos, uno de los once trabajadores que no perciben su sueldo desde el año pasado. Ramos explica que el trabajo dentro del programa consiste en dos encuentros semanales en cada juegoteca más un encuentro también semanal de coordinación y planificación de esas instancias. A esto se le suman actividades ocasionales como jornadas con organizaciones de los territorios, colegios, etc. Por este trabajo esos trabajadores y trabajadoras reciben una remuneración de entre $9000 y $9500” informaron.

El convenio firmado entre el municipio y la Provincia estableció el envío de recursos para fortalecer el programa y el funcionamiento del mismo depende de esos recursos. De los 16 trabajadores y trabajadoras del Programa, sólo cinco forman parte de la planta permanente municipal, y los once restantes cobran sus haberes a partir de esa partida de recursos que se recibe desde Provincia. Además, ese convenio se renueva año tras año, por lo que los puestos de trabajo que dependen de esos fondos provinciales están sujetos cada fin de año a una renovación que debe ser aprobada por el Concejo Deliberante.

Comentarios