Lo comentamos meses atrás, cuando se trataba de otra gestión, y lo volvemos a reiterar ahora, si crece el pasto en la calle es que algo no se está haciendo bien y, en este caso, es el servicio de limpieza que el frentista abona en la Tasa Municipal.
En la puerta de un complejo de departamentos en 74 entre 6 y 7, a pocos metros de la Comisaría 8va, se encuentra este enorme yuyal en la mismísima calle. De tierra abandonada dejada por vecinos inescrupulosos , luego se fue juntando basura: el pasto empezó a crecer. Nunca fue levantado y al menos no pasaron a cortarlo.
Al parecer, ni el cambio de gobierno hizo que estas cuestiones, que se ven a lo largo y ancho del casco fundacional de Villa Elvira, como ocurre en 2 entre 77 y 78, 75 entre 117 y 118, en Barrio Jardín y tantos otros lugares con poco barrido y mucha menos limpieza que el pasto crece en la calle.
Esta es una tarea que en la planificación y, por sobre todas las cosas, recorriendo la localidad, un conductor puede observar con facilidad. De este modo, esta es una tarea importante que la administradora comunal, Elizabeth González, deberá corregir, ya sea en el plano de la reorganización o en la fiscalización de las tareas de los barrenderos y barrenderas que últimamente no se los ve tan seguido por la zona.
Resulta sumamente importante que los políticos de paso, duran lo que dura una gestión, puedan convivir con la crítica porque les permite evolucionar como dirigentes, así hayan sido elegidos a dedo, para que puedan observar y corregir estas cuestiones logrando cambios beneficiosos para la comunidad.