La fundación Funda Core, de ayuda al niño con corazón enfermo, que colabora con el Hospital de Niños Ludovica, aún no pudo completar las 14 toneladas de tapitas, latas, candados y llaves para conseguir fondos que permitan lograr una nueva donación para el centro de salud de 14 y 66.
La crisis económica también trastocó los planes habituales que desarrolla la fundación. En casi todas las ediciones, las 14 toneladas ya tienen un destino predeterminado. Las bruscas variantes en los precios de insumos y equipamiento generan que esta vez se conocerá el nuevo objetivo solidario una vez que se obtenga el dinero y con ese monto acordar la próxima meta con los profesionales del área de cardiopatía del hospital Ludovica.
El sábado próximo pasado hicieron un operativo especial para recolectar más tapitas y metales, pero aún faltan donaciones para cumplir el objetivo de las 14 toneladas, que luego se cargan en un camión y se cambian por fondos para un área específica del Hospital Ludovica.
Según Pamela Bonac, presidenta de la fundación, “es frecuente que cada vez que nos mudamos de sede y hasta que la gente se reorganiza tenemos algunos desafíos para superar. Además, puede ser que haya bajado el consumo de bebidas gaseosas o similares y que muchas instituciones que antes juntaban tapitas no lo hayan hecho por el Covid-19”.
La nueva sede de la fundación está ubicada en diagonal 80 N.º 414, casi esquina 116. La reja de ingreso permite dejar las donaciones, aunque no haya gente en el lugar. El principal objetivo de la fundación es “dar el máximo soporte a la sala I (TICV) y la Cirugía Cardiovascular del hospital de Niños con la compra de equipamiento de alta complejidad, dar apoyo a las familias de todo el país derivadas para operar a sus hijos con cardiopatías congénitas y concientizar respecto a la importancia del diagnóstico temprano durante la etapa fetal”.