Julio Garro se muestra activo: Se mostró con Dario Ganduglia

La foto de Darío Ganduglia y Julio Garro que apareció a principios de la semana pasada en redes sociales y que rápidamente operadores del PRO hicieron correr por medios y portales, puso nuevamente en la mirada de la política la relación de fuerzas que existen hoy en el partido conducido por Mauricio Macri, quién también salió a marcar la cancha y presencia en el escenario nacional.

El 17 de julio de este año, el presidente Javier Milei echó a Julio Garro de la Subsecretaría de Deportes de la Nación tras los dichos del funcionario hacia la figura de Lionel Messi luego de que se filtrara un video de los jugadores de la Selección Argentina con cánticos racistas.

En ese entonces, el corrimiento de Garro de su ancla política en el Gobierno nacional, una especie de generadora de recursos y seno de la contención de militantes y ex funcionarios, caso de José Etchart, hoy continúa en la función, y tantos otros dirigentes que no fueron desafectados, podría haber supuesto que el “garrismo” iba a entrar a fracturarse.

Trascartón, el primero de agosto, el ex presidente Mauricio Macri, realizó un acto mostrando músculo político y se dejó fotografiar con muchos militantes que tuvieron acceso al escenario para retratar el momento, entre ellos, la diputada provincial, Julieta Quintero Chasman, y el concejal Nicolás Morzone. La ausencia de Julio Garro fue justificada con que el ex intendente estaba de vacaciones. Fue motivo de comentarios y rumores.

Desde ese último acto hasta acá el PRO no dejó de ser un cúmulo de interrogantes y se encuentra viciado de especulaciones políticas en torno si acompañará a pleno al gobierno nacional, Macri redondeó que seguirán apoyando, ergo se mostró disconforme con muchas actitudes de la Libertad Avanza hacia los funcionarios de su sello político.

Lo que ocurre en CABA por supuesto que repercute en la ciudad y el Concejo Deliberante de La Plata es un campanario. Por esa razón, como se expuso en un principio, la foto entre Garro y Ganduglia no deja más que entrever que el ex funcionario nacional marcó la cancha para mostrarle el camino al resto.

A principios de este año, en el mes de marzo, María Belén Muñoz, fracturó su pertenencia y se armó el bloque “PRO – Libertad”. La concejala pertenece al espacio de Patricia Bullrich y es del riñón de ex senador provincial, Juan Pablo Allan. La arquitecta y ex consejera escolar decidió que era momento de tener mayor libertad legislativa local.

En el bloque del PRO, quedaron entonces, seis bancas con la presidencia de Darío Ganduglia y el acompañamiento de Lucas Lascours, Nicolás Morzone, Florecía Barcia, Lucía Barbier y Juan Manuel Martínez Garmendia.

Como ya se dijo, Darío Ganduglia, ex presidente de Concejo Deliberante, famoso en el caso de Carolina Píparo y su pareja cuando ocurrió aquel incidente del motociclista atropellado y reapareció en un retén en Plaza Moreno, es el uno en el bloque garrista. Lo sigue alguien de su riñón, Lucas Lascours, ex delegado de Los Hornos y funcionario municipal.

En este punto habría que hacer una observación y es que por ejemplo Lascours, al igual Martínez Garmendia, tienen estrechos lazos generacionales y políticos con Julieta Quinteros que, según dicen, no estaría tan cómoda de seguir recibiendo órdenes del garrismo y entiende que le ha llegado su momento. Esa cuestión, de llegar a suceder, empujaría a sus “amigos” a tomar decisiones.

Siguiendo con la figura de Juan Manuel Martínez Garmendia, que se sumó al PRO de la mano de Nelson Marino, es hijo de la jueza Marcela Garmendia, dato no menor en allanados de caminos, y hasta ahora se manifiesta como hombre de Julio Garro.

Otra de las personas fieles a Julio Garro es la ex senadora provincial y actual concejal, la odontóloga Florencia Barcia. Hasta el momento, la ex Defensora Ciudadana en 2016, mantiene un bajo perfil, aunque es muy ávida en cuestiones institucionales.

Lucía Barbier, por el momento, es del sector de Garro. Su hermano, Luis Barbier, llegó del peronismo y, luego de profunda inspiración, se convirtió al macrismo llegando a ocupar la secretaría de Obras Públicas en gran parte de los dos mandatos de Julio Garro.

La concejala fue cabeza del Centro Cultural Malvinas, coordinadora general del PAMI La Plata y tiene como empleado al ex concejal y ex delegado de Villa Elvira, Federico Molla, que se dedica a visitar todos los reclamos que le hicieron los vecinos, cuando eran gestión, y ahora armar proyectos de resolución para reclamarle a Julio Alak.

Completa el bloque del PRO, Nicolás Morzone, de un cuestionado paso como presidente del Consejo Escolar, hoy un nene de pecho con la pésima gestión de Ivan Maidana, llegó al PRO de la mano del ex diputado nacional Emilio Monzó y fue asesor del senador provincial Gabriel Monzó. Hoy no está identificado con la figura de Julio Garro, sino que tiene pensamientos propios para su futuro. Se lo vio muy cercano a Hernán Lombardi y Marcos Peña.

Para cerrar todo este compendio de jóvenes valores y viejas costumbres, no hay que olvidarse del nombre de Melany Horomadiuk, que es PRO, integrante del bloque UCR + PRO y que llegó desde el espacio de Daniel Lipovetzky, hoy más cercano a Juan Pablo Allan. La joven llegó a la concejalía y el primer proyecto que presentó se basó en querer erradicar todos los conos amarillos que colocó la gestión de Julio Garro en la ciudad de La Plata para delimitar las bici-sendas.

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