En una reciente entrevista a Código Baires, Henry Stegmayer, ex diputado provincial e integrante de Consumidores Responsables, compartió su experiencia tras su salida de la Defensoría del Pueblo y su transición hacia un nuevo emprendimiento en la repostería. Stegmayer relató cómo, tras la cuarentena, decidió retomar un proyecto personal que siempre le había apasionado: hacer tortas, tartas y pastelerías en general.
"Yo estuve en la Defensoría del Pueblo hasta apenas inició la cuarentena que renuncié, con la idea de que si no aparecía ningún trabajo empezaba a hacer esto que hago ahora, que era retomar el proyecto de hacer tortas, tartas y pastelerías en general, que es algo que me gusta", explicó Stegmayer.
Luego de su renuncia, fue convocado por el Enargas para ser delegado en la delegación La Plata, abarcando 33 municipios y posteriormente sumando tres subdelegaciones en el Conurbano. Sin embargo, el cambio de gobierno en diciembre trajo consigo sorpresas desagradables para él. "Con el cambio de Gobierno en diciembre, me imaginé que esto podía pasar y hasta lo entendí como parte de las reglas del juego. Pensé que una posibilidad concreta era que iba a dejar de ser delegado y perder algún puesto jerárquico, pero que iba a seguir trabajando. Había situaciones que uno podía imaginarse, pero nunca pensé que una mañana me iban a llamar y me iban a decir 'mañana no vengas a trabajar, dejaste de pertenecer al organismo'".
Ante la falta de opciones laborales y su proximidad a la jubilación, Stegmayer decidió dedicarse de lleno a su pasión por la repostería. "Este proyecto de hacer tortas era parte de mi proyecto de jubilación, de decir 'bueno, me jubilo y de esta manera puedo incrementar mis ingresos con algo que me gusta hacer y que ya hice'", explicó. La falta de respuesta y oportunidades laborales lo llevaron a buscar distintos trabajos, aunque no todos eran adecuados o alineados con sus principios.
Finalmente, Stegmayer encontró en Instagram una plataforma para su emprendimiento, donde promociona sus productos bajo la cuenta @lareposteriadehenry. "Voy publicitando, con precios accesible y un margen de ganancia para mí acotado, pero la idea inicial también es que los productos vayan haciéndose conocidos, y le vayan llegando a mucha gente", indicó.
En diálogo con Código Baires, Stegmayer describió el impacto de su despido como un "gran quilombo para la cabeza", obligándolo a reacomodar su vida entera. Además, destacó la cantidad de despidos en el organismo durante los primeros meses del nuevo gobierno: "El organismo, por lo que uno más o menos puede saber, tengo entendido que llegó a tener más o menos 900 empleados, y en la cuenta rápida que puedo hacer por lo que me fui enterando, en los primeros 2 o 3 meses de Gobierno maso menos echaron un 10%".
La brutalidad del proceso de despido fue uno de los puntos más críticos señalados por Stegmayer: "Yo tenía 58 días hábiles de vacaciones pendientes, no me las había tomado y nunca dejé de trabajar. El problema es la brutalidad con la que te echan sin tener en cuenta absolutamente nada". Añadió que, a pesar de las repetidas consultas sobre su futuro en el organismo, siempre le aseguraron que "nada malo iba a pasar".
Un ejemplo claro fue una propuesta de asesoramiento en Defensa del Consumidor por parte de un diputado con quien no compartía ninguna afinidad ideológica. "Sentí que era alguien a quien no podía hablarle de defensa al consumidor, de protección de derechos a alguien que no cree en esos derechos o que termina defendiendo siempre a las empresas", concluyó.
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@henryrespostero.