El sistema de onda verde establecido en avenida 44 desde 131 hasta Olmos ha sido bien recibido por un amplio sector de vecinos que se movilizan a bordo de sus vehículos en ese trayecto, pero encontró una gran resistencia en aquellos que la deben cruzar.
El intendente de La Plata, Julio Alak, puso en valor la red de semáforos de avenida 44 con el objetivo de dotar al corredor oeste de acceso a la ciudad de un sistema semafórico ágil y coordinad para establecer una onda verde que permita un mejor flujo para aquel que entra y sale de la ciudad.
La medida fue festejada por muchos conductores que para entrar y salir de la ciudad tardaban aproximadamente 45 minutos y a partir de la instalación de este mecanismo disminuyó la tardanza casi a la mitad, según aportaron las fuentes consultadas.
Claro está, no fue tan bien recibida por los peatones que deben cruzar la avenida 44 en el flujo normal de un día de semana en donde las compras y compromisos tienen de un lado u otro de las localidades que han quedado como partidas por la velocidad que pasan los autos.
“Además, ahora le dieron onda verde a los que se creen que la 44 es pista de autos” dijeron frentistas enojados que sostienen que la calle quedó muy peligrosa para el cruce de niños y adultos mayores.
“Nadie pensó tampoco en los vecinos de las calles paralelas a la 44, está muy mal pensado, veremos cuando arranque el flujo diario, a hora pico, no cruzas más” dijeron. En ese sentido, aportaron los vecinos consultados que por ejemplo el cruce de 155 se tarda demasiado para entrar en la avenida 44.
“La onda verde no estaría beneficiando a las personas que tenemos que doblar. Se hace una cola terrible ya que los segundos son muy cortos. No está mal la iniciativa pero está mal pensada” coincidieron en subrayar para finalizar.