El Municipio coloca en la zona norte y el oeste reductores de alta resistencia que disminuyen la velocidad vehicular en el marco de un plan de reordenamiento vial. Al igual que la no instalación de la sede de la SUBE, lo hizo en 21 dependencias menos en Villa Elvira, esta vez vuelven a postergar a la localidad con las lomas de burro.

“Guiados en el marco del Plan Estratégico 2030 y el eje de reordenamiento vial que este propone, el objetivo es garantizar mayor seguridad en el tránsito, dar protagonismo al peatón y poder controlar la velocidad de los vehículos”, explicó al respecto la secretaria de Planeamiento Urbano, María Botta.

Según se informó desde el área local, ya fueron instalados casi un centenar de reductores de los 159 que se encuentran proyectados para esta primera etapa. “Para implementar esta medida, también se tuvo en cuenta que cuando una calle de tierra se asfalta cambia el flujo y la velocidad vehicular, por lo que es necesario lograr una armonía en los cruces para brindar condiciones seguras, sobre todo a quienes circulan a pie”, agregó la funcionaria local.

Fabricados con PVC flexible de alta resistencia, los reductores logran disminuir entre 15 y 30 kilómetros por hora la velocidad y soportan el peso tanto de vehículos de pequeño y mediano porte como de camiones y ómnibus. Asimismo, tienen la capacidad de ser desarmados sin que ello implique la destrucción del producto, pudiendo ser reinstalados a partir de la reposición de los anclajes.

“Para la elección de los lugares, se analizaron diversos tipos de maniobras viales: cantidad de cruces, estadísticas y antecedentes de siniestralidad, tipo de pavimento, existencia de sectores escolares y zonas urbanas transitadas, cercanías a puestos de control, entre otros factores”, explicó Botta.

Barrios como Tolosa, Gonnet, Hernández, San Carlos, City Bell, Gorina, Villa Elisa, Villa Castells, entre otros barrios se beneficiaron con la llegada de más de cien reductores.