Lucio Le Moal, referente del espacio radical “Los herederos de Alem en La Plata” acusó a la UCR de ser un línea interna de la derecha. Afirmó que el Partido centenario navega a la deriva y denunció que el radicalismo está reduciendo su existencia. Acusó a la dirigencia de ser servil y entregadora que busca espacios de poder.

 Por Lucio Le Moal:

   La UCR es actualmente una línea interna de la expresión política de la derecha argentina. Sus principales candidatos y dirigentes son operadores funcionales de la derecha neoliberal. No pelearan por poner un candidato Radical, solo les interesa cerrar acuerdos políticos y sectoriales, manejo de caja y demás chanchuyos. El odio a la gestión de Kicillof en la provincia de Bs As puede más que cualquier discusión en torno a programas e ideas.

    En la provincia no hay candidatos fuertes dentro de JxC y mucho menos en el partido centenario. Los outsider de la política son los que mejores posibilidades tienen según encuestas consultadas y es ahí donde se impone LLA.

   De Loredo, pidió un acuerdo con Milei y junto a Abad son reconocidos como los radicales con peluca. Un sector que responde abiertamente a la política que está llevando adelante el gobierno nacional. Además, lo dicen abiertamente, sin ningún tipo de vergüenza.

   Actualmente la UCR navega a la deriva, apoyando el programa y las ideas de los liberales y la derecha oligarca. El partido es una cáscara vacía que carece de identidad e ideología definida. Hace tiempo ya ha dejado de discutir proyectos de país, producto del confort y la comodidad de esta dirigencia podrida y residual.

   Ahora incluso atacan a todos aquellos a todos los que quieran construir por fuera de LLA. Una medida que sólo busca continuar achicando al partido y reduciendo su existencia a ser sparring del que este gobernando de turno.

    Hoy en día, la mirada de la política requiere un análisis más profundo, ya que intervienen mecanismos de formación de opinión y pensamiento en el elaboración y reproducción de discursos sociales. Existen herramientas de manipulación mediática y poderes facticos que operan con la misma o mayor fuerza que cualquier poder real.

    El partido muy lejos está de poder sostener con un programa, una praxis política que recupere la dignidad de los desposeídos/as y ponga el eje central de la economía en la producción y el trabajo.

    La dirigencia servil y entregadora está muy cómoda desde sus espacios de poder. Se viene tiempos difíciles para el partido y para la militancia. La UCR ya ha perdido su razón de ser y corre así riesgo de desaparecer.