Ya lo publicamos hace más de un mes y la publicación, a pesar que se lee con frecuencia tanto por el lado de la Administración Comunal como en el Palacio Municipal, no ha podido enfocar la necesidad de que tanto la Delegación a cargo de María Elizabeth González o el Ejecutivo comunal a cargo del Dr. Julio Cesar Alak, lleven adelante alguna acción preventiva en torno a un pequeño pozo que detrás enmascara el piso socavado.
Para aquellos que conocen mucho más Villa Elvira que las actuales autoridades municipales, alcanza con ver la conformación de la mesa comunal diezmada en representación legítima de vecinos y autoridades locales, saben que en 7 y 74 en momentos que se hacía el recambio de baldosas el piso cedió y se vino abajo más casi dos metros; sin que se registraron víctimas.
Hace más de un mes, junto al cordón donde se termina la cuneta, en la esquina de la panadería, el piso cedió en un ancho de 10 x 10 centímetros, permitiendo observar que se trata de una situación muy similar a lo acontecido hace dos años.
Ni la Delegación Comunal, ni desde el Municipio a través de la dirección de Defensa Civil, ni ningún otro organismo se acercó hasta el lugar para, al menos, señalizarlo y así evitar que alguna persona sufra un percance.
Es importante que en este pozo en particular se ponga énfasis en compartir su situación, si deberían marcar los pozos en avenida 7 serían un show de flechas o marcar los postes sin tapa con cables a la vista también lo sería, pero en este caso en particular bien lo amerita.