Empiezan con un hilo de agua y terminan siendo pozos enormes

   Todo empezó en 79 entre 8 y 9 con una pequeña pérdida de agua que pronto fue haciendo mella en el asfalto provocando un pequeño hundimiento que luego se transformó en pozo. Últimamente, el golpe de los coches preocupa a los conductores y retumba en las viviendas.

   La calle 79, es una arteria muy transitada porque es utilizada por aquellos automovilistas que evitan tomar la avenida 80 para ir hasta el Monasterio por lo que el paso a diario sobre el pozo que se ha formado es constante.

   Contó Oscar que esta pérdida lleva casi un año y sin solución, tanto que no han sido atendidos los reclamos a la empresa ni por parte de la Delegación Comunal que han hecho oídos sordo de ir a visibilizar el lugar y trabajar en la prevención.

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