El ex intendente y referente político del PRO, Julio Garro, estuvo el viernes en Arturo Seguí con la finalidad de hacer una recorrida junto a productores locales y aprovechar la ocasión para mostrar la unidad del bloque de concejales, al cual él mismo los eligió uno por uno.

   Fuentes confiable contaron que la recorrida fue organizada por el ex secretario de Obras Públicas comunal, Luis Barbier, una convocatoria a la cual fueron invitados todos los concejales del bloque PRO.

   Acudieron al llamado, Lucia Barbier, no le podía fallar a su hermano y la ex senadora provincial, actual edil, Florencia Barcia. No podía estar ausente el ex concejal, Federico Molla, hoy secretario en el bloque del.

   A todo esto, se esperó por un tiempo prudencial la llegada de Lucas Lascours quién finalmente no acudió a la cita. El último faltazo que había pegado el joven edil, fue en el Concejo Deliberante y con su ausencia le permitió al Ejecutivo lograr la mayoría de votos para la aprobación del proyecto de las mil cuadras.

   El segundo ausente fue una presencia que se daba por descontada. Se trata del hijo de la jueza de garantías, Marcela Garmendia, el joven edil Juan Manuel Martínez Garmendia, quien se jacta de trabajo territorial en la zona oeste justamente.

   Garmendia, recientemente sufrió un serio revés luego de que intentara, por propia voluntad, cambiarle el nombre a la localidad del Peligro por el de Juan Manuel de Rozas. Su proyecto, sin consenso, causó un revuelo entre las instituciones de la zona oeste que salieron a repudiar una nueva nominación. La iniciativa fue planchada y no volverá a ver la luz.

   El último que no llegó a cerrar la tranquera fue el concejal apodado “el todólogo”, Nicolás Morzone. Se dice que Morzone al otro día de asumir como concejal y se confirmada la derrota de Julio Garro, tiró el cuadro del ex jefe de la Peña de Boca en el tacho de su escritorio y no la volvió a colgar.

   A partir de los sucedido el viernes en Arturo Seguí, los comentarios dentro del PRO se masificaron y la mayoría de las voces fueron de reprobación a la actitud de estos tres concejales. Cabe destacar que los tres se disculparon y mostraron diferentes razones ineludibles para no asistir a la cita.

   Aunque los comentarios volaron. Algunos opinan que los ediles quieren tener vuelo propio y eso los llevó a darle la espalda al ex intendente. Otros, la gran mayoría, los tildan de “desagradecidos” por haber dejado plantado a quién les dio el lugar en la lista para que hoy sean la cara visible del Partido.

   Se dijo, también, que la foto del ex intendente de La Plata y ex subsecretario de Deportes de la Nación con el "sheriff", Dario Ganduglia, causó cierto malestar en el orden interno donde el vedetismo sería la primer palabra adecuada para calificar la postura de aquellos que esta vez no se hicieron presentes.

   Más allá de un enojo que corrió por dentro, Julio Garro, referente platense de la línea de Mauricio Macri, ordenó a sus armadores más avezados, organizar un nuevo encuentro, con una foto más amplia, con varios referentes políticos y que deje bien en claro que aún están con vida en el escenario político.

   Las últimas versiones indican que, en la vereda de enfrente, la gente de Patricia Bullrich, tienen como referente al ex senador provincial, Juan Pablo Allan, se frotaron las manos y gozaron el mal paso del ex alcalde platense.