Mario Gajate

El recuerdo de aquel enfermero del Palihue

Por pedido de aquellos vecinos y vecinas que no pudieron leer la nota del viejo enfermero del Palihue en el viejo blog de noticias, ponemos a disposición la nota realizada en aquella oportunidad con algunos retoques actualizados.

Se trata de Mario Gajate, aquel enfermero que estuvo muchos años al frente de Unidad Sanitaria N°35 de 121 e/ 99 y 600 en la localidad de Villa Elvira, que ya peina canas y unos cuantos años encima. No anda en su moto adornada de grandes espejos y coloridas luces, ni se lo puede ver por Villa Elvira con su típico casquete. Se fue con Graciela, su pareja de muchos años a vivir a Extremadura, España hace muchos años.

La nota se hizo en 2020, luego de la primera ola de Covid. En ese entonces, contaba que: “La gente se ha relajado, los pibes salen mucho, y hay algunos que descuidan el uso del barbijo”. Allí trabaja en la Cruz Roja y como buen cantante y animador, se gana una unos euros en un bar del pueblo despuntando su hobby.

Gajate estuvo 15 años trabajando en la parte de Salud del Municipio y en todo ese tiempo fue contratado sin lograr un pase a planta. “No tengo ningún resentimiento, no se pudo, se trabajó mucho. Cuando estábamos en 96 (una humilde casilla en 96 entre 118 y 119, pegadita al Jardín N°11 de Villa Montoro) salí a pedir pintura a los comerciantes y re decoramos la salita sanitaria. Luego en el año 2002 o 2003, realmente se me escapa, el intendente Julio Alak y el diputado provincial, Carlos Bonicatto, inauguraron la sede de Palihue donde está ahora en 121 entre 99 y 600”.

En realidad, Mario apuntó a las obras de remodelación y ampliación del Centro N°35, donde se anexaron 30 metros cuadrados a la obra con la incorporación de consultorios y la ampliación de la sala de espera. Fue inaugurada el 1° de septiembre de 2003 y el corte de cinta lo hicieron Gajate y Julio Alak.

En ese entonces la directora del Centro de Salud era Mirtha Piedigrosi, el secretario de Salud y Medicina Social, José Luis Mainetti; el delegado comunal de Villa Elvira era Marcelo Kneipp. El cura que bendijo las instalaciones ese día fue el actual párroco de Cristo Rey, Rubén Marcchioni.

“Fueron años hermosos, he traído infinidad de chicos al mundo, vacunado creo yo a toda la localidad y también hemos vivido momentos de suma tensión cuando caía algún herido y había que atenderlos con lo que se tenía a mano” dijo Gajate y recordó que “había un tipo que estaba siempre, muy buena persona, una pena no acordarme de su nombre, era concejal y también había sido delegado, no me sale el nombre pero yo iba y le pedía algo y al otro día estaban las cosas o me daba indicaciones para que vaya a buscarla para que no falta nada en Palihue”.

A quién hace alusión y siempre siguiendo el hilo del relato se refiere al actual secretario de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, José Ramón Arteaga, que durante años tuvo una importante presencia en Villa Elvira. Consultado Arteaga si recordaba a Mario Gajate, el titular de la CNRT dijo que “por supuesto que lo recuerdo, nos hacen falta muchos “Marios” en Villa Elvira, tengo un lindo recuerdo de él, una gran persona y muy trabajador”.

El barrio Palihue nunca se caracterizó por ser una zona tranquila, ni ayer ni hoy, para estar recorriéndola de noche. Nadie se puede rasgar las vestiduras ante tal afirmación. “Las guardias eran intensas, se atendía de todo, estábamos en el frente. Allá donde no quiere ir nadie pasé 15 hermosos años. Un día muy particular recuerdo que salí de trabajar, fin de mes y sin un “duro”, llegué con la moto a una esquina del barrio y de cuatro personas se me cruzó uno a pedirme plata. Era el único que no era del barrio. Me disculpé que no tenía dinero y me empezó a insultar. En un segundo me tuve que bajar de la moto para que sus amigos, que eran de la zona, lo dejen de golpear, salieron en mi defensa”.

Iluminado por los recuerdos esbozó varios temas en minutos. “Apoyado en mis seis años de medicina, y mientras la doctora atendía, yo me reunía con las vecinos y vecinas que estaban esperando y les preguntaba qué temas de salud les preocupaban y ahí nomás empezábamos largas charlas informativas que les servían. Muchos se acercaban siempre a consultar a la salita no solamente por temas de salud, nos tomaban de guía”.

Otra anécdota que había recordado fue una vez que “estaba en la puerta de la salita, apoyado en la puerta y pasó un vecino y me marcó: Qué tranquilo que estás Mario… y las guardias eran así, en un momento estabas tranquilo y al rato, era un despelote. Y eso le dije, vos estás de paseo con tu señora y yo soy en enfermero de turno de la salita del Palihue, luego se disculpó”.

Al cierre de la edición de la nota, hace dos años, fueron infinitos los llamados y mensajes que lo recordaron como una buena persona, de fuerte carácter y gran enfermero del Palihue:

Vale Nuñez: Uuuuuuu mira vos me acuerdo si habrá curado a mis niños o vacunado

Pamela Avila: Si imposible no acordarse,un gran enfermero,de esos que quedan muy

pocos hoy en día.

Norma Matias: Como olvidarme el mejor enfermero que conocí un ser humano con un corazón de oro ....lo recuerdo con su motito y su casco ..

Gise Centurion: El mejor enfermero que conoci hasta ahora ninguno lo supera. Un genio

María Laura Morel: Cómo no conocerlo nos atendió siempre en la salita

Verónica Gea Guirin: Uhuu un excelente enfermero y gran persona!!!

Daiana Castro: EL MEJOR,con mucha humanidad!

Lucia Tomaselli: El mejor enfermero que tuvo la salita.

Verónica Daniela Chichine: Gran enfermero

Olga Lidia Ortiz Saludos colega!

Tatu Barquin: Siii ❤❤❤