El armador de Allan, acusado de abuso sexual, le habría exigido a Julio Garro que gire 150 contratos de trabajo al sector de Patricia Bullrich a cambio de no romper el bloque de concejales de Juntos por el Cambio para que puedan financiar la campaña de Patricia Bullrich en La Plata, informó Infoplatense.

   Un nuevo escándalo sacudió la interna de Juntos por el Cambio en La Plata luego de que el precandidato a intendente de nuestra ciudad, Juan Pablo Allan, denunciara públicamente que no se habrían renovado contratos de militantes del sector de Patricia Bullrich.

   Esta acusación generó una respuesta inmediata por parte del oficialismo local, que argumentaron que "no se renovaron contratos al personal que no concurre a las oficinas a trabajar" y agregaron que "continuarán auditando los listados de personal".

   Esta auditoría sería debió a un intento de detectar falencias administrativas originadas durante la presidencia de Fernando Ponce al frente del Concejo Deliberante, quien, años atrás, tuvo denuncias en su contra por acoso sexual por parte de trabajadoras del ente legislativo y debió renunciar a su cargo.

   Al mismo tiempo, se confirmó que Ponce había realizado un escarmiento tras conocer la baja de los “ñoquis”, y exigió 150 contratos para los concejales que trabajan en la campaña de Bullrich en La Plata, bajo amenaza de romper el bloque si no se cumplía con esta medida.

   Ante la negativa rotunda del intendente municipal Julio Garro a ceder ante las presiones de los propios concejales oficialistas, esta tarde el senador provincial Juan Pablo Allan salió a defender públicamente al procesado por acoso sexual, Fernando Ponce. Y exigir que los empleados “ñoquis” que fueron cesanteados sean reincorporados.

   “Si quieren militar que lo hagan fuera del horario laboral. Pero en la oficina todos deben trabajar como le corresponde a cualquier trabajador”, señalaron.