Mientras que por estas horas la Intendencia local y la Gobernación bonaerense se disputan la obra de ensanche de avenida 32 de 138 a 155, en el barrio de San Carlos, otros vecinos salen a reclamar porque les destruyeron las cuadras cuando dejaron librado el paso alternativo mientras que se realizaba la obra.

Hace pocos días, fue el gobernador Axel Kicilof quién asistió a recorrer la obra con el ministro Gabriel Katopodis argumentando que los fondos provinieron desde Nación. Una semana atrás, el intendente platense, Julio Garro, lo hacía destacando la obra que había realizado la comuna, claramente sin ahondar en detalles de financiación.

En este caso, los que no están muy contentos con la situación son los frentistas de las calles periféricas que vieron invadida su paz con el paso de automóviles, colectivos y camiones de gran pesa, pasando por arterias que contaban con un asfaltado precario.

Esto ocurrió, por ejemplo, en el tramo que va de 34 entre 143 a 149, en donde el paso poco oportuno de camiones dejó a los vecinos con las calles destrozadas. “Nos dejó viviendo como en la época de las cavernas ya que con inoperancia hicieron pasar todo el tránsito pesado y líneas de colectivos oeste por nuestra carpeta asfáltica” comentó una vecina.

Hace mucho tiempo atrás, el Concejo Deliberante platense trató una moción, la cual pasó directamente al archivo y el olvido, en donde se contemplaba el daño colateral de arterias cuando se realizaban este tipo de obra.

En aquella oportunidad, Pablo Bruera intendente, el pedido se había fundamentado en la situación que había quedado la calle 115 de 76 a 80 en Villa Elvira, luego de la obra de remodelación de la avenida 1.

Tanto, en aquella época, como en la actualidad, los encargados de desarrollar la obra convencieron a los pobladores que esas arterias iban a ser atendidas. La calle 115 aún es el reflejo del abandono con cientos de remendones y, para el caso, la calle 34 irá camino a vivir la misma situación.