Personas privadas de la libertad de la Unidad Nº 9, 10 y 76, de Villa Elvira se sumaron a una iniciativa solidaria y confeccionaron diez patacletas (bicicletas infantiles sin pedales) para la ONG Padre Cajade.
La experiencia de servicio a la comunidad se desarrolló en los talleres de carpintería de la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
En la iniciativa solidaria colaboraron con la mano de obra 15 internos y representantes de la ONG visitaron la cárcel para observar el proceso de elaboración de los regalos.
Las “patacletas” son bicicletas infantiles sin pedales, construidas en madera y pensadas para niños a partir de los dos años, las que se adaptan a la altura del infante, lo que permite que su uso se prolongue hasta los cinco años y colaboran al desarrollo de la estabilidad y el equilibrio en los más pequeños.
La producción fue realizada por internos de la cursada del segundo cuatrimestre del Taller de Carpintería enmarcado en el Proyecto de Extensión Universitaria “Educación Popular en Cárceles” de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP.
Esta iniciativa educativa es posible a través de una coordinación entre la UNLP con la Dirección de Producción y Trabajo en Contexto de Encierro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y con el Servicio Penitenciario Bonaerense.
En la jornada participaron los estudiantes universitarios que acompañaron a los internos durante todo el cuatrimestre, como Jennifer Scanapiecco, Thiago Rodríguez, Valentina Herrera, Aime Martínez, Zhaira Duarte y Marina Schiaffino.
Además, colaboraron representantes de la organización Padre Cajade, incluyendo al vicepresidente Ezequiel Castro y trabajadoras de la ONG como Carmen Da Cunha, Verónica Ducca, Miriam Martínez e Isabel Benítez.
Thiago, estudiante y miembro del Proyecto de Extensión “Educación popular en cárceles”, expresó su gratitud por la enriquecedora experiencia y agradeció a los privados de libertad por el espacio brindado y la apertura durante la cursada. Luego, los representantes de la organización compartieron la historia de su espacio, destacando positivamente este gesto solidario.
En ese sentido, Castro expresó que: “Agradecemos mucho este gesto solidario que han tenido, fundamentalmente a los que dedicaron su tiempo y ganas en esto, por toda la buena energía que le pusieron a este proyecto día a día, les queremos decir gracias en nombre de todos quienes integramos la obra del Padre Cajade”.
Ignacio, quien se encuentra privado de su libertad, indicó que “a nosotros nos hace bien poder ayudar a otros, en la manera en la que nos es posible, siempre tratamos de llevar adelante estas ideas. Anteriormente, hemos fabricado Juegos de Tateti y otros juguetes pedagógicos. Son cosas que precisan bastante dedicación por los detalles, pero cuando tenemos el tiempo suficiente, estos proyectos valen la pena y a nosotros nos hacen felices”.
El director del establecimiento carcelario, Pablo Jotayán, destacó el compromiso de todos los actores involucrados, elogió la habilidad demostrada por los internos en la fabricación de los presentes y el compromiso social de los estudiantes universitarios, en su rol como facilitadores del Taller.
“Estas vinculaciones institucionales son muy valiosas ya que fortalecen los lazos entre la sociedad y el sistema penitenciario, contribuyendo así a la rehabilitación y reintegración efectiva de quienes hoy se encuentran privados de su libertad. La entrega de estos presentes son una muestra de esfuerzo, creatividad y solidaridad”. Afirmó Jotayán.
Acompañaron desde la Unidad 9 el subdirector Cristian Marchesi, el jefe de Coordinación Técnica y Oficios, Alejandro Rotela, además de Maira González, Jonathan Cañedo, Elizabeth González y demás personal penitenciario.