“¿Es lógico, es justo, que 9 millones de chicos no tengan derecho a educarse por un conflicto de un sindicato del sur que no está de acuerdo con una condena judicial frente a un hecho delictivo de un gremialista? ¿Es esta la función y la forma de reclamo de los sindicatos?” se preguntó la vicepresidenta del Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata, Romina Marascio, respecto a los paros en la educación.
Esta semana, a modo de nota de opinión, desde el despacho de la concejala Romina Marascio se compartió una nota de opinión en donde la edil, persona cercana al sindicato de Trabajadores Municipales de La Plata que conduce Darío Alfano, planteó “La educación como servicio esencial y el derecho a huelga” como tema de debate.
Para la edil, la educación debe ser declarada como esencial: “Así como la salud o el transporte son encuadrados dentro de los servicios esenciales, por ser indispensables para el desarrollo cotidiano de la sociedad, la educación debe comenzar a ser tratada, legislada y respetada como tal, ya que no hay duda que es junto al trabajo las dos herramientas más importantes para poder salir adelante como país”.
La vicepresidenta del Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata hizo un planteo de leyes, tratados, como así también sobre la Constitución Nacional y provincial sobre el derecho a enseñar y aprender. “La educación debe ser una política de Estado para brindar una formación integral, inclusiva, permanente y de calidad” destacó.
Apelando a los paros que se han realizado desde los gremios estatales y que provocaron la suspensión de las clases, la referente de Juntos por el Cambio, apeló que “este derecho viene siendo vulnerado año tras año con los paros realizados en forma continua y excesiva por los sindicatos de educación, que tomaron esta medida, que debe ser excepcional como la regla, ante cualquier reclamo, y no solo salarial, sino ante otros hechos, que están inclusive muy lejos de estar por encima del derecho de toda una generación a aprender y educarse.
Acompañando sus dichos, la edil quiso ejemplificar el paro nacional convocado por la Ctera “para reclamar por una supuesta “criminalización” de un gremialista que había quemado gomas, durante una protesta en 2019 y eso provocó un principio de incendio en la Legislatura de Chubut”.
“Por eso debemos trabajar firmemente en declarar a la educación como servicio esencial y así como otros servicios garantizar su continuidad. Debemos como sociedad salir de la trampa que se propone continuamente de estar de un lado o del otro de la grieta, no es grieta, lo que nos divide, son los excesos y el abuso de poder que generan injusticias” fustigó.
“Los sindicatos son instituciones de raigambre constitucional, con funciones claras y necesarias para proteger al trabajador, y apoyarlo en su desarrollo laboral, y la huelga es su derecho, pero esta función y ese derecho no pueden estar nunca por encima de todo otro derecho y su ejercicio no puede ser violento, extorsivo y politizado” finalizó.