Lo que debía ser una charla corta de rutina, se terminó convirtiendo en una película de suspenso. Justo cuando ambos estaban dialogando, la mujer escuchó que la puerta principal de su casa ubicada en 26 y 626 se había abierto. Luego, a dos sujetos hablando en el living. La mujer se encontraba sola en el lugar, así que de forma inmediata se dirigió a una habitación para esconderse. Y su marido supo enseguida qué pasaba.

   El hombre alcanzó a escuchar a través del parlante del teléfono el momento exacto en el que los ladrones ingresaron a la habitación en la que se encontraba escondida su esposa.

   Mientras la golpeaban en el rostro, la víctima comenzó a gritar “son dos ladrones” y “auxilio, por favor”. Luego se escuchó “callate o te quemo”, seguido del característico sonido de un cachetazo y sollozos. Al oír que esta situación estaba transcurriendo a pocas cuadras de su trabajo, el hombre tomó su vehículo y se dirigió hasta allí junto a su compañero.

   Tal era el nivel de desesperación del numerario que en lugar de tomar las respectivas calles que lo conducirían hacia su domicilio, decidió cortar camino avanzando por el medio de un campo. Al llegar al lugar, la brusca frenada puso en alerta a los intrusos. Tanto que se asomaron y se dieron cuenta de que se trataba de la policía. Por eso decidieron abortar el plan.

   De un momento a otro, la prioridad ya no fue buscar objetos de valor, sino escapar indemnes. Como no tenían vehículo de apoyo, decidieron jugarse el todo por el todo. Y abrieron fuego contra los efectivos que ante la situación se vieron obligados a responder. Esto les permitió ganar unos minutos en la fuga. Luego de la balacera, los sujetos huyeron por el fondo del terreno.

   La mujer del uniformado debió ser atendida en un centro de salud, a raíz de las lesiones que sufrió en el rostro por los golpes que le propinaron los delincuentes. En tanto, el compañero del policía también debió ser atendido luego de recibir un balazo en un brazo. Ambos están fuera de peligro. La Plata 1.