Una escuela y un jardín de infantes que funcionan en la región tienen sus obras paradas y al parecer no tendrían solución en el corto plazo. Se trata de la ESNº55 de 6 entre 72 y 73 que comparte edificio con la EP 121 y el Jardín 912 que hoy funciona con aulas modulares en la EP22 de 23 y 76, porque el edificio de 77 entre 131 y 132 no está terminado.

   La Municipalidad de La Plata, precisaron fuentes confiables, trata de finalizar las obras sin tener que ejecutar los contratos por la vía legal y buscar llegar a un entendimiento con los empresarios del sector que demandan una readecuación presupuestaria porque los aranceles que se abonan están casi seis veces por debajo de la inflación a cuando fueron suscriptos los contratos.

   La obra de la ESNº55, en 6 y 72, en donde los problemas estructurales llevaron a ocupar el campo de juego con aulas modulares y los alumnos del secundario compartir baños con la primaria, motivo el reclamo de la comunidad educativa para la ampliación del edificio que, a la fecha, sigue con ese tipo de aulas y una obra paralizada que genera más inconvenientes.

   Allí, alumnos y alumnas de la secundaria comparten baños con los alumnos y alumnas del primario, con el riesgo que ello implica, que hizo doblar la labor de directivos, personal docente y no docente en sus funciones; además del hacinamiento y falta de espacios entre otros temas.

   Para principio del año 2023, la reacción de padres y alumnos, acompañada por la institución educativa, multiplicó el reclamo para que se ejecuten las obras que ya habían sido presupuestadas y tenían una subejecución al año 2022.  

   En ese entonces, ni desde la Dirección General de Cultura y Educación, el Consejo Escolar ni desde la mano ejecutora del Municipio platense a través de lo que fue la Secretaría de Cultura y Educación, manejaba el Presupuesto Educativo, pudieron responder los motivos concretos de la demora. La obra comenzó tardía y se detuvo ya a finales del año pasado.

   La necesidad en ese entonces, y de ahora, fue la construcción de 3 baños, 4 aulas y 1 salón de usos múltiples, por lo que para su ejecución se destinaron 42 millones de pesos que habían sido 2022 un total de 42 millones de pesos y que fueron licuados por la inflación, de acuerdo a lo expresado por una fuente confiable.

    Cabe destacar que, hasta ese momento, los problemas edilicios motivaban a compartir bancos por parte del alumnado, soportar hacinamiento, la falta de ventiladores, ausencia de calefacción, problemas de iluminación, colas en los baños y la necesidad de conseguir espacios físicos para el normal desenvolvimiento de materias extracurriculares. Hoy la situación sigue igual con el agravante de tener una obra parada.

Según una fuente vinculada a educación, los presupuestos y contratos labrados a 2022, con el avance inflacionarios y el aumento de los costos quedaron totalmente pisoteados, por lo que se deberían readecuar a la fecha. “Esta es una cuestión jurídica que no se puede sortear solamente con voluntad, se debe llamar nuevamente a licitación” apelaron.

En este caso, como en otros establecimientos que se encuentran en la misma situación, sucede en el Jardín 912 de Altos de San Lorenzo, desde el Ejecutivo comunal se están llevando a cabo las revisión de los contratos y buscando una salida acorde a la situación económica que hoy se vive en el país, intentando llegar a un acuerdo con las empresas involucradas y poder finalizar los trabajos sin darle paso a la resolución judicial.

La intención de la comuna se basa en poder sostener a las empresas vinculadas con un readecuamiento a la fecha con los valores que se manejan hoy en día por lo que la única solución viable debería ser un nuevo llamado a licitación.  

Indicaron que hoy las empresas deberían gastar entre tres o cuatro veces más plata de lo conveniado en su momento, algo poco factible que suceda sin tener que pasar por la Justicia, algo que la Comuna trata de evitar y busca lograr una resolución que permita terminar los establecimientos.

Para finalizar, se supo que la mayoría de las obras en esta situación tienen contratos desactualizados con rúbricas que vienen desde los presupuestos del año 2020 y 2021.