El diario local, El Día, retrató el periplo que recorre una vecina de Villa Elvira en bicicleta por el mundo. La travesía comenzó recorriendo la argentina y ya llegó a Guyana
Belén Francesena, la joven de Barrio Aeropuerto que desde diciembre de 2021 recorre el mundo en bicicleta contó que ya se encuentra en Guyana, el noveno país que recorre junto a Mateo, su pareja. “Estamos muy contentos de contarles que entramos el 11 de julio y nos dieron tres meses para recorrer sus 800 kilómetros de ruta, desde el sur al norte y del oeste al este”, contó a través de las redes.
La ciclista consignó que le resultó atractivo el origen de Guyana que por muchos años fue colonia inglesa. “Por eso, el idioma del país es el inglés y las calles y rutas son al revés, se va por la izquierda y se viene por la derecha”, apuntó para graficar algunos de los cambios que debe enfrentar en el nuevo itinerario.
Además, calificó a la gente de ese país como muy amable y contó que pasaron la primera noche en la estación de bomberos, espacio en el que les cedieron una habitación con baño. Belén calificó como un gran desafío tener que atravesar la Amazonía de Guyana por la única ruta, llamada Rupununi Road, que une el sur con el norte. “Es de unos 400 kilómetros de tierra roja, barro, charcos enormes y mucha vegetación”, resumió la ciclista y anticipó que en breve publicará nuevas experiencias de su estadía en ese lugar. Belén ya superó la media vuelta al mundo en bicicleta. Los 20 mil kilómetros los cumplieron
“Completamos la mitad oeste del continente Sudamericano. La espina dorsal es la cordillera. La cultura andina nos enseñó mucho y sus montañas nos desafiaron física y mentalmente con sus desniveles”, explicó.
La joven anticipó que el resto de la ruta lo harían para el este, y en dirección al sur. “El desafío, siempre va a ser físico y mental, pero esta vez también cultural por los idiomas: nos esperan el inglés guyanés, el holandés en Surinam, francés en Guayana Francesa, y portugués en Brasil”, sostuvo la deportista y agregó que en muchas zonas de características rurales también se enfrentaron a lenguas nativas.
En ese sentido, opinó que comunicarse con personas que hablan otra lengua también será parte de la aventura. “Nos quedan unos diez mil kilómetros hasta volver a casa y viajamos a un promedio de 10 kilómetros por hora, así que la vuelta está en camino, pero recién empieza”, afirmó. El Caribe Venezolano estuvo entre los últimos puntos turísticos que atravesaron. “Maracaibo fue la primera ciudad que recorrimos en ese bello país. Hicimos kayak en el inmenso lago y cruzamos el puente más largo de América”, dijo la ciclista.
Como se recordará la larga travesía de la platense comenzó en la Argentina cuando cumplió su primer sueño de conocer El Chaltén y Calafate, en Santa Cruz. Tras recorrer provincias como San Luis y las del Norte se propuso llegar pedaleando hasta Colombia, hito que superó con creces. Para la joven la experiencia de libertad que le da la bicicleta es única porque le permite disfrutar de paisajes inigualables, pueblos recónditos y personas que nunca pensó que iba a conocer. La forma de ganarse la vida son las mandalas de hilo y las postales que va confeccionando a medida que avanza en su periplo, una ruta que promete cada día una experiencia única.