A pocos días de cumplir 40 años con la profesión, Carlos Domínguez, el reconocido carnicero de 7 casi esquina 73, contó cómo fueron sus comienzos, su llegada a Villa Elvira y cuándo tiene pensado retirarse de la profesión.

Se lo suele ver acompañado de sus hijos en el local y siempre algún parroquiano le da charla. Este carnicero bajito, con un cierto parecido a Mario Secco, el intendente de La Ensenada, trabaja en Villa Elvira hace más de 35 años y el jueves Santo cumple su aniversario trabajando en una carnicería.

“Trabajaba en una fábrica de alpargatas que cerraba para Semana Santa los cuatro días. Un primo que trabajaba en una carnicería en 5 y diagonal 80 me dijo si no quería ir a hace una changa para vender pescado” aportó Carlos Domínguez sus recuerdos de cuando tenía 16 años.

“Fui con mi primo y comencé vendiendo pescados esos tres días, pero trabajar en una carnicería para mi no fue sorpresa, porque a los diez años yo iba y me quedaba en lo del carnicero de mi barrio, miraba y sabía que iba a ser mi oficio” rememoró.

La carnicería que hizo referencia Carlitos era la “Carnicería Monserrat” en la cual se hizo del oficio y luego se largó con su primer carnicería en el barrio El Dique. Las cosas quizás no salieron como lo esperaba y se fue a trabajar en 1987, como empleado a un local de carnes en 10 y 79. “Ese mismo dueño me trajo a trabajar a 7 y 73” apuntó.

“Trabajamos juntos diez años, hasta el año 97 que yo me independicé para seguir con la carnicería hasta estos días. Son más de 35 años en esta localidad. Yo conozco más gente de Villa Elvira que de mi barrio. En mi cuadra debo conocer a tres o cuatro, acá tengo los amigos de siempre” declaró el comerciante.

    A lo largo de la nota, “Carlitos” no dejó un segundo de mencionar el cariño que tiene por sus clientes y vecinos de su local: “Yo le agradezco a todo el mundo, es un barrio bárbaro Villa Elvira, se lo debo todo, gente muy buena, la carnicería es el punto de reunión de la cuadra y un disfrute a diario, algo que no tiene precio. Gente bárbara”.

  Hacia el final de la entrevista, este joven carnicero de 56 años habló de su futuro al frente del local y expuso que “no pienso nunca en retirarme, nunca me lo planteo porque amo estar acá, lo que hago me encanta, puedo estar todo el día en la carnicería que no me molesta. No me veo jubilado y mucho menos alejado de la carnicería”.

   “Yo vi crecer a Villa Elvira y a sus habitantes, hoy tengo generaciones de clientes, vienen los nietos de aquellos que me empezaron a comprar cuando vine y se presentan como el familiar de tal o cual. Tengo realmente una maravillosa amistad con la gente y un cariño grande por la localidad” finalizó.