En Barrio Monasterio acusan que una calle parece territorio lunar por el bacheo pronunciado, en tanto, vecinos advierten que en ciertos sectores el bacheo no es suficiente en calles que deben ser repavimentadas.
Fue a través de un mensaje de Patricia al 221 600 0379 que expresó su preocupación sobre la situación de las calles en el circuito que anillan el histórico barrio de Villa Elvira que abrió la puerta a una infinidad de reclamos sobre la situación del asfalto en la localidad.
Claro está que son cientos de calles las que aún reclaman por un piso acorde para entrar y salir de sus hogares, 4 desde 98 a 600 por ejemplo, que tienen piso de tierra o muy desmejorado, pero hay otras que se han vuelto imposibles debido a la exageración del bacheo.
“Andar por la 10 (82 a 85) es como hacer una caminata lunar” definió la vecina de Barrio Monasterio. Sucede que ese sector en particular, desde 12 y 85 y su continuidad hacia la 80, la arteria presenta imperfecciones de hundimientos, bacheo excesivo o mal colocado e infinidad de parches que ponen en evidencia la situación de las calles de Villa Elvira.
Hace poco tiempo, el referente del Grupo de Acción de Villa Elvira, alertaba que “hay calles que les siguen tirando el bacheo y no resisten más sin que se las vuelvan a asfaltar” y recordó que “hace poco hicimos una presentación sobre una situación similar en Altos de San Lorenzo en la zona de 12, 14 y 15, donde el tránsito pesado está muy desmejorado”.
En ese sentido, el dirigente local agregó “observamos a partir de la queja de los vecinos que esta nueva modalidad de bacheo en frio que se coloca y al poco tiempo se usa, que no es compactado lo necesario ni se aplasta lo que deja montañas. Es un trabajo rápido, van tirando y tapando, pero por lo general no se toman en cuenta calles que no aguantan más”.
“La 75 de 3 a 7 y mucho más se puede observar en la cuadra de la Medalla Milagrosa, la han bacheado en estos años más de 15 veces y se vuelve a romper. Ahí no hay acumulación de agua que digamos que la filtra, sino que el asfalto no quiere más. Ese piso se puede reutilizar en calles que necesitan mejorado y en ese lugar poner un asfalto que no sea un gasto constante para el bolsillo del vecino, que pone y pone de con sus impuestos, pero recibe a cambio dádivas de la gestión” finalizó.