Vecinos de la zona el Barrio Pami pusieron en evidencia infinidad de cuestiones que suceden en la zona y que dejan mal parada a la Delegación Comunal y la Comuna por no atender la demanda de los frentistas.

  En 74 desde avenida 1 hasta 120 el mayor reclamo que hacen los frentistas son la falta de luminarias que bien podrían acomodarse con la colocación de postes de alumbrado que suplanten a los pequeños SAP que apenas alumbran las veredas.

   Cabe señalar, en este sentido, que los problemas de luminarias no solamente alcanzan a calle 74 y vienen siendo planteados por este medios hace varios años, alcanzando a la gestión de Julio Garro que se jactó de las LED pero nunca llegaron a esta zona de Villa Elvira por carecer de postes. Algo similar siempre ocurrió en 116 entre 78 hasta la 80.

   Otra muestra de lo que vienen diciendo los vecinos, es un enorme pozo formado a partir de una pérdida de agua en 115 y 79, que no encontró solución en un principio y se transformó en un dolor de cabeza.

   En ese mismo lugar, hace dos años, NVE denunció que se cayó un poste de alumbrado que nunca fue repuesto y fue reclamado incesantemente, no solo por vecinos, sino por políticos que hoy están en la vereda de la conducción y saben muy bien cómo mirar para otro lado.

   Entre otros temas, en varias cuadras se puede observar, caso 75 entre 117 y 118, como el pasto crece en el asfalto. Esto es debido a la falta de mantenimiento de calles, como lo es el barrio, que no permita que las raíces vayan bajando a la capa de rodamiento de los coches y poder desarrollarse. En definitiva, estas situaciones dejan en claro que el barrido en el casco de Villa Elvira es sumamente deficiente.

    Trascendió que la concejala del PRO, Lucía Barbier, confeccionó un proyecto de resolución para que trate la situación de la calle 115 de 72 a 80 que presenta baches, cráters y hundimientos en diferentes cuadras.

   En tal sentido, es importante mostrar que cuando durante el gobierno de Pablo Bruera se culminó la obra de la avenida 1 (en realidad se habilitó sin la última capa de rodamiento) durante todo ese tiempo la circulación que llegaba de avenida 80 se trasladó a 115.

   De esa manera, la calle acabó toda rota apenas dos años después de haberse asfaltado. A partir de esa oportunidad, por el resto del mandato de Bruera y de los ocho largo años donde Julio Garro fue intendente, Lucía Barbier concejala, su ladero Federico Molla fuera administrador comunal y cuatro años concejal, no se hizo lo que realmente demandaba la calle que era un nuevo asfaltado.