Vecinos del Barrio 19 de Febrero se manifestaron ayer debido a los trabajos que la comuna viene desarrollando en el lugar afirmando que solamente se acomodaron las entradas, pero faltan muchas obras por realizar.
En el ex barrio Storani, ubicado en la continuidad de la avenida 90 y el Diagonal 690 que lo divide de Barrio Jardín y algo más allá de 117 hasta al menos la 122, la comuna se organizó para trabajar el acceso al lugar desde Diagonal 690 a 120 y 90 asfalto.
Si bien es un avance al postergado barrio vecino de Villa Montoro y Barrio Jardín, los pobladores del lugar opinan que la obra es insignificante a partir de la cantidad de pedidos que tienen realizados hacia la comunal.
Uno de los problemas fundamentales que tienen allí, como se lo ha descripto por años en las largas notas que NVE ha publicado al respecto, es el agua que baja del descampado por donde corren las vías de la traza del ferrocarril hacia las casas, lo cual se evitaría con trabajos sobre el terraplén y un zanjeo más profundo que lleve la decantación al arrojo que va de Barrio Jardín al Maldonado.
Claro está, que debería prevenirse el cruce existente en 88 y la calle que algunos afirman que se trata de diagonal 118 bis para que el agua que baja del descampado tome su curso en el arroyo que hoy se encuentra en condiciones no aptas para la normal circulación de agua.
Con respecto al arroyo, vecinos del lugar declaran haber denunciado por años el vuelco cloacal de algunas viviendas al curso de agua a cielo abierto y que nunca fue resuelto por las autoridades, aunque según los frentistas consultados, no pudieron aportar denuncias que certifiquen el reclamo al cual se manifiestan.
Por las calles internas del barrio, aún sin escriturar, hace muchos años que se reclaman por mejorar el piso dada cuenta que son de mejorado, muy angostas y los días de lluvias casi intransitables.
Los basurales que se forman a partir de la ausencia de una recolección efectiva o por el desmadre de ciertos vecinos que les sugiere más cómodo ir hasta el descampado o el basural para arrojar su bolsa antes de colgarla en su pórtico, suman una nueva demanda.
Por último, el reclamo por una buena iluminación, la falta de seguridad y de recorridas de patrulleros son otra constante en el pedido popular. No todas son pálidas para la gestión, dada cuenta, que la mayoría de los pobladores del lugar están contentos con el trabajo comenzado por la comuna.