La resolución de lo que pueda pasar a futuro con la avenida 90 ya queda para otras generaciones. Han pasado más de 40 años de promesas incumplidas manteniendo un predio semi abandonado, con calles intransitables, y gente viviendo precariamente en sus tierras.

   Estas indecisiones o promesas han tenido en vilo por años a Villa Elvira, sede de lo que podría ser el segundo anillo de la ciudad con conexión con la ruta 11, el puerto de La Plata, y se pensó conectarla con la Autopista La Plata – CABA.

   Su paso desde Altos de San Lorenzo arrancando en 137 en donde por muchos años fue un basurero a cielo abierto hasta la instalación del puesto caminero, pronto se convirtió en tierra fértil para ser intrusada.

   Su paso por Puente de Fierro y el nuevo Barrio Evita, la densidad que alcanza a la altura de 19 con barrios ya mucho más ordenados y predios para la práctica deportiva. En avenida 13 ya toma forma de Circunvalación hasta avenida 7 y se vuelve a angostar hasta 116 donde ofrece su última rotonda, para pasar a ser una sola mano como diagonal 690 entre Barrio Jardín y el 19 de Febrero en su camino hacia ruta 11.

    La calle desde 117 a avenida 7, más algunos sectores hasta 13, necesita irremediablemente de un bacheo urgente, mantenimiento de las calzadas y una limpieza adecuada. Más allá de que también le debería aportar una iluminación acorde a las necesidades porque está muy oscura.

    La zona del Club Floresta desde 9 a 11 debería contar con embolsadores de basura porque en el lugar suelen arrojar bolsas de otros barrios y el accionar de los perros hacen que los frentes de las viviendas, generalmente, estén con sobrantes de restos de basura.

   El problema planteado por los vecinos y vecinas, arranca en la franja correspondiente a Altos de San Lorenzo, en el límite con Villa Elvira, en donde las barriadas han crecido y continúan teniendo calles intransitables, ya sea a la altura del Club 25 de Mayo a la altura de 16, con una fisonomía de viviendas muy diferentes al sector enfrentado que son más precarias.

  Cientos, quizás más de un millar de vecinos padecen el olvido o la precariedad de gestión sobre estos barrios en los cuales no han avanzado porque siempre apareció la promesa por sobre la solución. Independientemente de ello, allí residen niños y adultos mayores que necesitan de condiciones dignas. Principalmente de accesos posibles en los cuales no tengan que andar remando entre el barro y la injusticia para poder llegar a las zonas más urbanizadas.