En el marco de las actividades orientadas a garantizar el derecho de las infancias en contexto de encierro se llevó a cabo este martes una celebración en una de las cárceles bonaerenses de Los Hornos, donde hijos e hijas de hasta 4 años viven con sus madres privadas de libertad.

La jornada recreativa para las niñas y los niños tuvo lugar en la Unidad 33 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y contó con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak.

Las niñas y los niños disfrutaron de un festejo con juegos, títeres, kermes, regalos, animadores y un refrigerio, acompañados por sus madres.

La jornada fue coordinada desde la Dirección de Niñez en Contexto de Encierro, dependiente de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, del Consejo Asistido de Vigilancia y Tratamiento y la Dirección de la Unidad 33.

El festejo contó con la colaboración de iglesias Evangelistas y los voluntarios del Carro de pochoclos Fabio Leonardo Ortiz y María Amalia Pereyra, entre otros.

Acompañaron los subsecretarios de Política Penitenciaria, José González Hueso, y de Inclusión Penitenciaria, Diego Rao, la Directora Provincial de Documentación e Identidad Ministerio de  Justicia y Derechos Humanos,  Ana Sanguinetti, la Directora General de Asistencia y Tratamiento, Norma Díaz,  el Jefe de Complejo Penitenciario La Plata, Saúl Rojas, el Secretario de Coordinación, Gustavo Rodríguez, la Directora de la Unidad 33, Paola González y la Directora de Niñez en contexto de encierro, Andrea Bartolomé.

También asistieron la Jefa del departamento Cultura Gabriela Ríos y la asesora del Ministerio de Justicia Julia Lescano, entre otras autoridades.

Paola González comentó: “Estoy muy agradecida por haber podido llegar a este festejo en un trabajo mancomunado entre todos, trabajaron desde el Consejo Asistido y todo el personal, la torta la hizo una empleada que sabe de pastelería, Vigilancia y Tratamiento realizó los regalos junto a las internas que no son madres, en distintos talleres las madres hicieron los juegos, todos juntos pudieron armar este hermoso día, además de las personas voluntarias”.

Por su parte Andrea Bartolomé remarcó que “una infancia feliz es el mejor regalo que se le puede dar a un niño o a una niña, esa fue y es nuestra meta. Cada año sumamos esfuerzos y lazos de amor para que sea un momento de sonrisas”.