Las pérdidas de agua vienen haciendo un verdadero desastre en calles de la región por la demora en la reparación y, en muchos casos, por la acumulación de líquidos por cruces de vereda y calle tapados que no son atendidos por la comuna dejando que el rebalse llegue a romper las frágiles arterias.
No solamente los asfaltados “electorales” sufre cuando se acumula agua, sino que también se observan vertientes de viejas calles de concreto. En muchos sectores se debe a que la empresa ABSA logró recomponer la presión domiciliaria causando que las cañerías que ya están bastante obsoletas no aguanten la presión.
Al respecto, una pérdida originada en la zona de 14 entre 79 y 80 y otra en 80 entre 14 y 15, muy cerquita de plaza vecina de los clubes Topacio y Monasterio, ha ganado la calle y anegado las veredas de los vecinos.
El reclamo ya viene de meses aportaron vecinos que declararon que “es una vergüenza, no se puede ni salir a la vereda y el Municipio, bien, gracias”. En este caso, la responsabilidad es compartida, entre la empresa prestataria que debe reparar la pérdida y por otro lado por la comuna que no puede garantizar el drenado del zanjeo.
La calle 14 presenta un aspecto terrible a partir de que el agua se metió entre el producto de la calle provocando grietas que, luego de desmoronarse, han provocado infinidad de pozos dando el aspecto de una arteria totalmente detonada.