Luego de varios meses en donde la calle se había convertido en un lozadal acompañado de verdín por una gran pérdida de agua que obligaba a los vecinos a caminar casi por el medio de la calle, la empresa ABSA llegó hasta 76 entre 19 y 20 para repararla.
En las últimas horas, sobre el cierre de la semana, operarios de ABSA se acercaron hasta la entrada de un domicilio para reparar una enorme pérdida de agua que tenía muy preocado a todo el barrio ya que, en su trayecto hacia la avendida 19, los frentistas debían caminar por la calle de manera obligada.