Personal de la empresa ABSA trabajó en la región y solucionó dos graves inconvenientes que venían preocupando a los vecinos. Una era la importante pérdida de agua que había provocado la rotura del pavimento en 1 y 75 y la otra la problemática apuntada en la bomba de 10 y 80.
Día atrás, una cuadrilla de contratistas se llegó hasta 75 casi avenida 1 a arreglar una pérdida que, por su abandono, finalizó provocando un cráter que se fue agudizando con el paso de los vehículos.
Otro de las pérdidas subsanadas fue el realizado este lunes por los operarios que trabajaron en el mantenimiento en la cañería de salida de la perforación ubicada en calle 10 y 80. Durante los trabajos se registró baja presión en de 76 a 85; y de 7 a 13.
Ambas pérdidas llevaban mucho tiempo, al igual a las existentes en 77 entre 2 y 2bis, 115 entre 74 y 75, 74 entre 115 y 116, y otro en 1 bis entre 76 y 77.