A casi dos décadas de su muerte reconocerán a un sacerdote platense

   El reconocido sacerdote, fundador de la Casa María Pueblo, Juan Carlos Alba Posse, será reconocido finalmente por el Concejo Deliberante platense a raíz de un proyecto presentado por la concejala de Unión por la Patria, Micaela Maggio, a 17 años de su fallecimiento.

   Recordado como “Juancarlitos” para sus allegados, quienes lo llamaba así para diferenciarlo de su padre, el profesor Alba Posse, quién lo había bautizado con el mismo nombre. Este religioso, que se involucró de manera decidida en las cuestiones sociales, será reconocido en la próxima sesión del Concejo Deliberante luego de la presentación de Micaela Maggio.

   La edil recordó la figura de Posse apuntando que nació en Capital Federal el 4 de marzo de 1955, que cursó sus estudios primarios y secundarios en La Plata, que se ordenó como Diácono en 1985 y que tuvo su ordenamiento sacerdotal el 13 de diciembre de 1986.

    El cura que falleció en Miramar a la edad de 52 años, “tuvo durante su labor pastoral – dijo Maggio- una importante gestión al frente de la Parroquia San Carlos de 32 entre 138 y 139, en donde se involucró en los barrios cercanos a la Iglesia en donde abundaban vecinos de bajos recursos económicos y mayores necesidades”.

    Hizo notar la edil que Posse “promovió la creación del Jardín Maternal Josefina Bakhita en el Barrio Malvinas, además de recorrer casa por casa del barrio llevando la palabra cristiana y saber de las necesidades de la gente”.

   La concejala de Unión por La Patria, valoró que “participó de la fundación de la Casa Abierta María Pueblo para la protección de mujeres víctimas de violencia de género y formó parte del programa de la Municipalidad de La Plata (APINAR) para trabajar con niñas y niños en situación de calle”.

    Al respecto, la edil afirmó que “su trayectoria en La Plata fue un testimonio de solidaridad y entrega desinteresada al prójimo, vinculándose a diversas organizaciones de trabajo social, articulando con espacios de cultura y buscando resolver situaciones problemáticas de salud y hábitat”.

   Maggio apuntó los últimos días del cura al advertir que “residió en Miramar en donde también se dedicó a una profunda labor social, especialmente dedicada a la educación de niños y niñas, la biblioteca municipal, la escuela y los barrios”

   Fuentes consultadas sobre la figura del sacerdote apuntaron que se trató de “una persona que por su presencia y carisma ha estado siempre al lado de los más débiles y necesitados; que trabajó desinteresadamente, siempre con un estilo de vida muy austera y solidaria; teniendo un espíritu mediador y conciliador que lo hizo destacarse en varias comunidades donde intervino activamente”.

Padre Alba Posse
Padre Alba Posse

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