El Centro tradicionalista “El Cencerro”, creado después de la Montonera de Ensenada y que hace ya algún tiempo se ha afincado en la zona de Arana, desde donde desarrollan toda su actividad, alguna vez tuvo sede en Villa Elvira y es recordado por históricos vecinos que cuentan historias de su participación gauchesca.
En este caso, comentaron que “El Cencerro” funcionó por muchas años en 7 y 604 en Barrio Aeropuerto de nuestra localidad. Allí se hacían carreras de sortija y fiestas criollas. Era el punto de partida de reunión de los gauchos que llevaban el tradicionalismo a distinto actos y eventos.
Los fines de semana, Villa Elvira se vestía de celeste y blanco para organizar o celebrar distintas actividades que eran acompañadas de nutridas visitas desde toda la ciudad, produciendo en el lugar una gran movilización.
Sortija, jineteada, cría de animales y fiestas tradicionales eran la convocatoria para la fiesta gauchesca que vestía las calles de la localidad. En esos tiempos, rememoran viejos pobladores, los organizadores ponían los asadores de cara a la avenida 7 y así lograban atraer la mirada y las ganas de consumir de los ocasionales paseadores.
En el lugar funcionaba el Buffet donde se vendían todo lo relacionado con la vida campera y así se lograban recaudar fondos para sostener el emprendimiento. La doma era un atrapante para lograr más visitas y participación, donde las jornadas eran anunciadas por radio.
En aquellos años, aportaron los pobladores, resaltaban los equipos locales de sortija donde los apellidos Cerato, Zapata, Capeletti o De la Canal, eran muy mentados por sus virtudes. Competían, con otros fortines de la zona, centros tradicionalistas no solamente de la ciudad sino de la región, resaltando la presencia de la Montonera de Berisso.
En cada encuentro, los ganadores, del primero al tercer lugar, se llevaban hermosos premios y una nueva invitación para volver a participar. Ese fue el paso del Centro Tradicionalista que tiempo después se mudó en reiteradas ocasiones, pero sin abandonar la región.
Con una gran trayectoria que lleva alrededor de 73 años, el Cencerro sigue vigente aún hoy, a pesar del tiempo y para deleite de aquellos que aman las cuestiones tradicionalistas.