Poco a poco una cuadra de la ciudad se fue quedando a oscuras. Se empezaron a apagar las led, luego los tulipanes y ahora reina la oscuridad. Es más, el cuco no quiere pasar por ahí porque tiene miedo a la inseguridad.
La arteria en mención es 30 entre 60 y 61, en donde las únicas dos columnas con luminarias LED que funcionaban en el lugar se apagaron y no fueron reparadas.
Al respecto, Osvaldo afirmó que “las luces quemadas, los tulipanes de las veredas también, y tenemos la imposibilidad de lograr una mejora porque nuestra insistencia de llamar al 147 no obtiene respuestas”.
“La mayoría de los vecinos son gente mayor en este cuadra por lo que por un tema de seguridad es importante que no solamente reparen las luminarias, sino que corten el arbolado que no permiten que alumbren en su total magnitud” sintetizó.
“Es una boca de lobo” dijo Osvaldo y apuntó para finalizar que “es propicia para que los delincuentes hagan de las suyas”.