El viernes de la semana que pasó, Stella vecina de 118 y 77, consultó a NVE los medios para solicitar que el Municipio saque de la vía pública un animal muerto y que su estado, con más de 30 grados de calor, comenzaba a ser de putrefacción.
El animal, según la frentista perteneciente a una familia de la zona, fue dejado muerto en ese lugar y, de acuerdo la versión brindada por la mujer, no fue levantado ni el ese día ni el sábado, a pesar de haber dejado su reclamo en el 147.
Durante la jordana del lunes por la tarde, Stella se volvió a comunicar para afirmar “ya llamé varias veces, hay un olor a podrido terrible, no se puede más del olor, mis nietos no quieren ni comer”.
A la vista, el servicio de barrido y limpieza que debe pasar por el lugar no ha tenido injerencia en la solución y seguramente habrá elevado un informe a sus superiores para que retiren el animal que a esta altura lleva más de tres días muerto en el cordón de la vereda.