Una nueva publicación quizás haga falta para que las autoridades de ABSA se dignen a mandar una cuadrilla que se encargue de la pérdida de agua que lleva meses en 11 y 610, provocando la rotura del asfalto y un lugar propicio para los accidentes. El agua entra en los domicilio. Desde la Delegación no se acercaron ni para visibilizar el bache.
“La pérdida de agua está ahí, en el pozo de 11 y 610, está llegando a 11 bis y 10. La gente, como en mi caso, que tiene la casa más debajo de la calle, se le mete el agua al domicilio. No sabemos más a donde acudir” comentó una frentista del lugar.
“Las zanjas están colapsadas de agua porque están tapadas y, desde la Delegación pese a la queja, tampoco vinieron” apuntaron los frentistas. Por un lado la pérdida de agua debería ser solucionada por la empresa ABSA, pero hay que observar que la acumulación de agua se debe a los cruces de calles, viviendas y la situación de abandono de los drenajes, que son las zanjas, que se debe encargar la comuna que hasta el momento, llevan meses así, no ha aportado por el lugar.
Sobre el rebalse del agua que no escurre, una de las vecinas que se juntaron para hablar con este medio dijo que “a mi vecina le entra toda el agua por la zona de la entrada de autos alta el fondo de la casa y, a nosotros, la humedad de la pared, traspiran los cerámicos, es constante no lo vivimos nunca esto”.
Con relación a la peligrosidad del pozo provocado por la pérdida, las vecina asintieron en su respuesta al coincidir que “por las noches es más complicado para aquel que no conoce. Han ocurrido varios accidentes y otros se pegan un golpazo bárbaro al tren delantero. Siempre hay accidentes, no está señalizado. La queja se hizo a la Municipalidad. No vienen”.
Para finalizar, las vecinos denunciaron que ya son infinitos los reclamos a ABSA por la pérdida y también al Municipio para que se destapen las zanjas porque “así con esta agua estamos complicado, llegan a dar dos días de lluvias seguidas y nos inundamos”.